La diabetes bien controlada puede evitar o retrasar la aparición de problemas oculares.

A veces la hiperglucemia puede ocasionar visión borrosa. Se trata de un problema temporal, que se puede corregir en pocas semanas con la mejora del control glucémico.

En la diabetes mal controlada durante mucho tiempo, pueden aparecer problemas oculares, fundamentalmente:

• Cataratas
• Daño en la retina (en este caso se habla de retinopatía diabética).
• Aumento de la tensión ocular (glaucoma)
• Parálisis oculares

• Las cataratas tienen tratamiento, que consiste en una intervención quirúrgica.
• El glaucoma puede controlarse con fármacos.
• Las parálisis oculares suelen mejorar espontáneamente con el paso de unas semanas y con la mejora del control glucémico.
• La retinopatía diabética también tiene tratamiento, que consiste en la fotocoagulación con láser. Cuanto más pronto se trate, mayor será el éxito. Con el tratamiento impedimos que el daño empeore.

Para evitar que aparezcan lesiones importantes en sus ojos se recomienda:

• Realizar un examen ocular una vez al año, que consistirá en:
  • Evaluar la visión mediante una lectura de gráficos
  • Medir la tensión ocular.
  • Dilatar las pupilas con gotas y examinar el fondo de ojo con un aparato llamado oftalmoscopio.
• Comunicar a su médico si presenta alguna alteración en su visión.
• Controlar adecuadamente sus niveles de azúcar en sangre.
• Controlar adecuadamente su tensión arterial.
• Evite el tabaco
• Si usted ya tiene muy dañada su retina, debe evitar ejercicios bruscos

¡Atención!

No conduzca tras el examen ocular: La dilatación de las pupilas le impedirá conducir bien y leer durante unas horas (tres aproximadamente).

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